La salud mental de los jóvenes se ha convertido en una preocupación creciente en la sociedad actual, con problemas como la depresión, la baja autoestima, la ansiedad y la soledad afectando a un número significativo de adolescentes. La consecuencia más trágica puede ser el suicidio, el cual es la principal causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 29 años en España, siendo un problema creciente entre los adolescentes.
En 2021, se registraron datos alarmantes: 336 suicidios en la población de 12 a 29 años, con un aumento del 32,35% entre 2019 y 2021. Aunque estos datos son en plena pandemia muestran un claro incremento que debemos abordar como sociedad.
En este artículo queremos ofrecer algunas herramientas para abordar el suicidio desde el hogar.
La comunicación en casa la base de la prevención del suicidio.
Son numerosos los jóvenes que optan por compartir sus experiencias y sentimientos exclusivamente con sus amigos. Aunque la adolescencia sea una etapa en la que buscan forjar su identidad y, por ende, tienden a distanciarse más de la familia, resulta crucial que sean conscientes de que su hogar y familia constituyen un refugio seguro. En este entorno, la comunicación fluye de manera abierta y libre de prejuicios. Es crucial fomentar un ambiente acogedor donde se sientan respaldados al expresar sus emociones y preocupaciones.
Aunque la agitada agenda diaria a veces nos limite para crear estos momentos de diálogo, lo más importante es tener la capacidad de identificar los signos de angustia emocional que pueda estar experimentando su hijo/a, pues la falta de tiempo para conversaciones más profundas puede hacer que los jóvenes opten por mantener silenciosamente sus preocupaciones.
¿Qué patrones podemos observar?
- Cambios sutiles y/o bruscos en su comportamiento (Irritabilidad, expresar mayoritariamente sentimientos negativos,…)
- Patrones de sueño alterados.
- Expresiones faciales o corporales que denoten malestar.
- Aislamiento social y Disminución del interés en actividades que antes resultaban agradables.
- Cambios en el rendimiento académico.
- Autolesiones o comportamientos autodestructivo.
Educación en Salud Mental
En primer lugar, eliminar el estigma asociado con los problemas de salud mental. Debemos esforzarse en crear un entorno en el que hablar sobre la salud mental sea tan natural como discutir cualquier otro aspecto de la salud. Esta acción sienta las bases para una mayor conciencia y apertura en torno a las cuestiones emocionales.
En paralelo, es muy enriquecedor que los padres se involucren activamente en la enseñanza de habilidades emocionales a sus hijos. Ayudarles a comprender y gestionar sus emociones desde una edad temprana es crucial. Fomentar la aceptación personal, el respeto propio y el amor propio son componentes clave para cultivar una salud mental positiva en el futuro. Así, la combinación de desestigmatización y educación emocional en el hogar crea un ambiente propicio para el desarrollo emocional saludable de los niños.
Un enfoque profesional.
Por último, la salud mental debe ser abordada por profesionales capacitados. Entendemos que en la sanidad pública puede ser difícil garantizar un seguimiento de calidad, y que, lamentablemente, no todos pueden acceder a consultas privadas. Desde GomerMedi, nos comprometemos en promover un entorno clínico saludable y accesible para nuestros jóvenes. Nuestros profesionales aseguran una atención especializada para que superen y avancen hacia una vida plena.