Cuando vayas a ir al supermercado, escribe una lista con los alimentos que necesitas. Los nutricionistas de Gomermedi te sugieren incluir frutas, verduras, cereales integrales y buenas fuentes de proteína como lácteos, huevos y pescado; también aceite de oliva, frutos secos y semillas que te aportan grasas saludables a tus comidas.
La acelga o espinaca te aportan magnesio que contribuye al buen funcionamiento del intestino, músculos y sistema inmune. El aguacate aporta grasas saludables para regular el colesterol y proteger el corazón. La zanahoria te da vitamina A para cuidar la visión. El banano te da potasio para el buen funcionamiento de los músculos, y las fresas te dan vitamina C para fortalecer el sistema inmune.
Ponle creatividad a tus platos, prueba creando recetas de comida saludable incorporando alimentos nuevos y frescos en tus preparaciones, que aporten sabor, color y textura. De acuerdo con nuestros nutricionistas, estimulas tus sentidos, obtienes platos más saludables y sales de la rutina.
Consume tus verduras frescas, al vapor o salteadas. Elige frutas frescas para acompañar tus comidas. Prepara al horno, cocido o a la plancha el pescado, pollo o la carne que va en tus comidas. Aprovecha las especias aromáticas como orégano, albahaca, jengibre, pimienta o comino para resaltar los colores, olores y sabores en tus preparaciones en vez de usar en exceso sal para condimentar.
Elige productos ricos en fibra, como legumbres, cereales integrales; arroz, quínoa, hojuelas de avena, frutas y verduras, semillas de chía, ajonjolí, linaza, frutos secos; almendras, nueces, pistachos. Incluir productos con fibra dentro de tus recetas de comida casera no solo te ayudan a darle energía a tu cuerpo si no que también servirá para cuidar tu digestión, ayudar a regular el azúcar y colesterol en la sangre, mantenerte satisfecho más tiempo y evitar picar o comer de más.
Elige alimentos ricos en proteína, como el huevo. Este es un ingrediente esencial para construir tus músculos y ayudar al cuerpo a recuperarse cuando sufrimos una lesión o enfermedad. El pescado, pollo, pavo y carnes magras son proteínas de origen animal que debes incorporar en el almuerzo o cena.
Legumbres como frijoles, garbanzos o lentejas son proteínas de origen vegetal que puedes intercalar con las proteínas de origen animal. Los productos lácteos como la leche, el queso y/o yogurt son una perfecta opción para un refrigerio o para el desayuno.
Cada actividad, ejercicio en casa y momento del día cuentan. Sube las escaleras en vez de usar el ascensor en tu casa u oficina, bájate del bus o deja el coche unas manzanas antes y camina. Combina diferentes rutinas de ejercicio y actividades durante la semana como caminar, bailar, montar en bicicleta. Diviértete.
Y si quieres un plan personalizado para tener la dieta que tu cuerpo necesita y según los objetivos que te hayas propuesto al volver de vacaciones, nuestros equipos de endocrinos y nutricionistas te podrán dar el mejor consejo. ¡Hablemos!